Ayer terminé de leer Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, debo decir que es un libro que me gusta mucho a pesar de todas las muertes y cosas malas que suceden durante toda la historia. Me tardé aproximadamente dos semanas y media en leerlo, es muy poco tomando en cuenta que leo bastante lento pero decubrí el secreto; no es un libro que sea difícil de llevar y seguirle la pista, en cambio con el libro de Saramago que estaba leyendo antes del de Harry me parecía muy confuso (bueno, me sigue pareciendo porque aún no lo termino). Esa manera en la que está escrito, sin espacios para los dialogos ni los pensamientos del personaje principal, es decir, espaciados sólo por comas y letras en mayúsculas, es bastante confuso si no le pones la atención debida. Si no leo muy rápido debo decir que con ese libro mi velocidad de lectura ha disminuido por lo menos a la mitad; jamás había leído un libro con esas caracteristicas, aunque también puede que no sea un buen libro para mi que apenas voy comenzando en estas cosas de la Literatura, no lo sé.
Ayer que terminé de leer Las Reliquias de la Muerte me cuestioné sobre si admiro o no a J.K. Rowling y aunque aún no lo tengo muy claro, lo que sí es que toda la historia, los siete libros, son fantásticos, y me refiero a la historia en sí. La capacidad imaginativa de esa mujer para construir todo un mundo, con reglas y restricciones para los hechizos, los árboles genealógicos, incluso con una moneda oficial.No creo que muchos sean capaces de hacer algo así. Lo que no pude evitar hacer mientras leía de nuevo el libro fue darme cuenta de la poca riqueza del lenguaje; repite muchas palabras, tiene muchas rimas internas (aunque no sé si sean voluntarias o no), lugares comúnes y a veces las cosas suenan raro, como si estuvieran mal escritas, y claro, seguro que la traducción no es del todo fiel. Habría que leer los libros en su idioma original para ver qué pasa. No es que sea una experta ni nada de eso, pero fue curioso que después de haberme interesado en otro tipo de lecturas más enriquecedoras volver a leer algo como Harry Potter fue demasiado fácil y con tristeza debo decir que no me aportó nada en cuestión de vocabulario, ni conjugaciones ni nada de ese tipo. Seguramente hay más cosas ahí pero mi ojo inexperto aún no logra captarlo, cosa que espero poder hacer dentro de no mucho.
No sé si lo que dice mi profesor de taller, Diego José, sea cierto; dice que el gran momento de Rowling aún no ha llegado, refiriéndose a la cuestión literaria que aún no experimenta como escritora. Quién sabe, sería una muy buena sorpresa ver algo más grande respecto al uso del lenguaje escrito por ella.