11.26.2012

Catulo, Catulo.


"Os daré por el culo y por la boca,
mamón de Aurelio y Furio maricón,
que decís que no tengo yo vergüenza
porque algo afeminados son mis versos.
Sabed que ha de ser íntegro el poeta
en su vida, mas no en su poesía,
pues esta, al cabo, tiene ingenio y gracia
por ser afeminada y descarada,
y capaz de poner algo calientes
no digo a niños sino a los peludos
que no pueden mover sus duros lomos.
Vosotros que leisteis tantos miles
de besos ¿poco hombre me creéis?
Os daré por el culo y por la boca."


11.23.2012


Pues que me alcancen las olas y me arrastren hasta el fondo. Es ahí a donde pertenezco. 

Estúpido mar, ven y ahogame ya. 




Le ruegas al mar que me lleve. 


11.17.2012


"Yo dejo el alma atrás; llevo adelante, desierto y solo, el cuerpo peregrino."

Quevedo.


11.12.2012


Hoy no quiero llorar. Anoche lloré más que cualquier día; aún siento el "sentimiento" en el pecho. Pero no puedo dejar de pensar que todo esto es broma. Al despertar lo primero que siento es tristeza y un agotamiento tremendo. No quisiera levantarme, y deseo con todas mis fuerzas que todo haya sido un sueño, un horrible sueño. 
Es una sensación de vacío tan fea. Es tristeza dentro de mi. Igual que cuando Verdura se fue. Así lloro. 

No puedo creer nada de esto, me cuesta mucho trabajo.

Ojalá no fuera cierto.


11.09.2012

Estoy rota.


Esa espera no era nada. Tenía la seguridad de que volveríamos a estar juntos, eso era emocionante. 
Ahora la espera es como respirar debajo de muchas cobijas en un día soleado. 
Ya no habrá más. ¿No es más intenso ese dolor? 

Ya no entiendo.

"No soporto no tenerte por 4 meses"

Yo no sé si pueda soportar toda la puta vida sin ti.

Carajo, debo dejar de escribir o me voy a volver loca.

¿No te duele el corazón por no decir "Te amo"? ¿Cómo aguantas? A mi me está aplastando el pecho.



11.04.2012

Vainilla perdida.


Siempre quisiste que te escribiera un cuento, un poema, algo. El cuento siempre lo tuve, trata de un robot enamorado, sólo que nunca quise escribirlo. ¿para qué? 
Nunca quise escribirte nada, porque para mi escribir es sacar mis tristezas, aquello que nunca se dijo. Tu eras poesía viva, eras mi cuento al instante. No tenía por qué inventar nada porque lo inventaba contigo, no sola. Ahora referirme a ti aquí es espantoso. Cada pulsación que hago a las teclas me cuesta, me duele. Hasta la respiración se me corta. 
"¿Me amas?" "Te amo". Dos pequeñas frases que me hacen un tapón enorme en la garganta.
"Quisiera tanto que me besaras y que tu lengua deshiciera este nudo que tengo en la garganta y no me deja respirar", eso lo escribirte en una carta, seguro lo recuerdas. Bueno, así me siento.