6.29.2010

29 de junio en Guadalajara.


En Guadalajara casi muriendo de calor. El clima: seco soleado. El ventilador no se siente y mi cuerpo pide agua exageradamente. Tenía años que no sentía un calor como el de aquí porque aun así no es algo que te sofoque.

Estoy con mis hermanos y con mi madre, hoy en mi primer día aquí comí tamales, esos chistosos que parecen de goma, jo! y como mi hermana aun sigue yendo a clases me dormiré con mi hermano.

Espero que estos días aquí hagamos más cosas que la última vez que vine.

6.26.2010

El huequito de mi muela.


¿Se acuerdan de la sensación que dejaba el hueco de los dientes o muelas al caer? Succión.
Podía sentir cómo mi labio o cachete, según fuera la pieza dental que hubiera perdido, eran succionados por ese huequito. A veces yo también ayudaba a la succión, me gustaba jugar en ese pequeño espacio metiendo mi lengua, incluso antes de que se me cayeran. Me gustaba mover mi diente o meter la lengua debajo del espacio que había entre el diente y la encía. Lo recuerdo y me da cosa, jo! Cuando no me gustaba era cuando al caer sangraban, aun así después de eso jugaba con el dichoso huequito.
Curioso, recordé todo esto mientras me cepillaba los dientes. Por un pequeño instante sentí de nuevo el huequito de una muela de leche.



No quiero llorar.


Esta cosa ha estado ya mucho tiempo abandonada, no se me ocurren buenas cosas para escribir y otras veces sólo estoy muy ocupada como para pensar.
Agosto se acerca y dentro de mi pecho mi corazón comienza a recordar, seguramente querré escribir, las mismas cosas sin sentido e hirientes. Ojalá el tiempo pase rápido.

Espero no lastimar a nadie.








Esos ojos con los que te vi eran para él.