Sentada con él en la Escuela de Artes.

"Una vez fui a la playa".

Capítulo 19.

El tal Luce. qué tío. Cuando estaba en Whooton se suponía que era mi consejero de estudios. Pero lo único que hacía era dar charlas sobre sexo y todo eso cuando se reunían unos cuantos tíos tarde por la noche en su habitación. Sabía mucho de sexo, especialmente sobre pervertidos y eso. Siempre nos hablaba de esos tíos siniestros que se lían con ovejas y de unos tíos que van por ahí con unas bragas de chica cosidas al forro del sombrero y todo eso. Y de maricones y lesbianas. Luce sabía quienes eran todos los maricas y lesbianas de Estados Unidos. No tenías más que mencionar a una persona -cualquiera-, y Luce te decía si era marica o no. A veces costaba trabajo creer que fueran maricas o lesbianas todos los que él decía que eran, actores de cine y así. Algunos de los que decía estaban casados y todo, por el amor de Dios.

-¿Cómo va tu vida sexual? -le pregunté. Le reventaba que le preguntaras ese tipo de cosas.

-Tranquilo -me dijo-. Ponte cómodo y relájate, por el amor de Dios.

-Ya estoy tranquilo -le contesté-. Oye, qué tal es Colombia, ¿Te gusta?

-En efecto, me gusta. Si no me gustara no estudiaría allí. -A veces podía ser bastante aburrido.

-¿En qué vas a especializarte? -le pregunté-. ¿En pervertidos? -Sólo estaba haciendo el indio.

-Escucha Caufield. Si quieres que nos sentemos a tomar una copa tranquilamente y a charlar tranquila...

-Está bien. Está bien -le dije-. Cálmate.

Se veía que no tenía gana de hablar de nada serio conmigo. Eso es lo malo de esos intelectuales. Sólo quieren hablar de cosas serias cuando a ellos les da la gana.

-En serio, ¿qué tal tu vida sexual? -le pregunté.

-Dejémoslo -dijo Luce-. ¿Te importa?

Estaba haciendo preguntas un poco demasiado personales. Lo reconozco. Pero eso era una de las cosas más molestas de Luce. Cuando estábamos en Whooton te hacía describir las cosas más personales que te pasaban a ti, pero si empezabas a hacerle preguntas acerca de él, se enfadaba. A esos intelectuales no les gusta tener una conversación intelectual si no son ellos los que dirigen la cosa. Siempre quieren que te calles cuando ellos se callan y que vuelvas a tu habitación cuando ellos cuando ellos vuelven a su habitación. Cuando estábamos en Whooton, a Luce que reventaba -se le notaba- que cuando él había acabado de hablar de sexo a los que estábamos en su habitación, nosotros siguiéramos dela que te pego un buen rato por nuestra cuenta. Quiero decirlos otros tíos y yo. En la habitación de otro. Le reventaba. Siempre quería que cada uno volviera a su habitación y se callara en el momento en que él acababa de darse importancia. Lo que le pasaba era que tenía miedo de que alguien dijera algo más inteligente de lo que había dicho él. Me divertía mucho.

Un día como antes.

Hoy no vi a Miwels, mi chico, mi abue dijo que no estaba bien que él estuviera aquí en casa si me sentía mal, supongo que tiene razón. Primero me enojé porque pensé que estaba exagerando pero hace rato salí y tuve que caminar y ¿saben qué?, me siento feliz de no haberlo visto.

No es que no lo quiera ni nada de eso pero en serio tenía tanto que no caminaba yo sola por la calle sintiendome libre. Si, libre es la palabra. Pude caminar tan rápido como a mi me gusta, voltear a ver el cielo o la acera de enfrente sin tener que ponerle atención a la persona que va junto a mi. No sé, pero lo disfruté muchísimo.

Por un momento me sentí como cuando estaba con David, tenía que ser más independiente porque no podía estar todo el tiempo conmigo ni sabía con certeza cuándo lo iba a ver. Supongo que son de las cosas que voy a extrañar de él.

Con Miwels todo va muy bien pero ahora veo que soy más dependiente, ya ni quiero ir a la escuela para verlo. Eso no esta bien nada bien y lo peor es que él no me regaña ni nada de eso cuando lo hago. Mhh... Supongo que debemos comenzar a distanciarnos algunos días, ponernos de acuerdo para que cada uno haga sus cosas. La verdad es que quisiera volver a sentirme triste y llegar a llorar por extrañar a alguien, no verlo y así, al momento del encuentro sentirme la persona más feliz del mundo y amarlo completamente.

Siendo honestos no he tenido demasiado tiempo conmigo misma desde que comenzamos a ser novios. Todos los días nos vemos y todas las noches charlamos por msn. Caray! ya ni tiempo he tenido para escribir como antes. Me deprime bastante pensar en eso.

Quiero alejarlo, quiero extrañarlo, quiero dejar de pensar en qué es lo que haré al día siguiente si él no esta. Puta madre, quiero volver a ser independiente. Y no es que sea su culpa, más bien es cosa mía, yo no he puesto limites ni nada y creo que simplemente fue la emoción de volver a tener a alguien que estuviera cerca todo el tiempo.

Por algo el haber andado tanto tiempo con David me sirvió.

Quisiera seguir escribiendo pero ya no sé sobre qué. Me siento un poco más tranquila ahora, quiza valla a mirar un poco de T.V. aunque no creo que dure mucho tiempo frente a ella. A ver qué hago :)

Catulo.

Checando mis mails me encontré con el Catulo que nos hizo escribir Alfonso en una clase. Aquí está :)

Si te tuviera aquí un instante,

si, sólo un momento,

Te besaría, te besaría hasta que me llegara la muerte.

Si te tuviera aquí un instante,

si, después de haber muerto,

mi espectro seguiría

esperando por tus besos, por tocar tu cuerpo.

Tú, ser inalcanzable.

Lejano.

Ajeno al mío, tú, ser como ráfaga de viento,

me envuelves sin darte cuenta

Y yo, jugando a ser tuya, sin serlo.

Si te tuviera aquí un instante,

si, sólo un momento,

Te llenaría de palabras, caricias y más,

más besos.

Recuerdo lo nerviosa que estaba cuando lo leí frente a toda la clase, que si no fuera por Carla no lo hubiera hecho. Después de todo creo que no quedo mal, aunque no me gusta que rime lo que escribo.

Imaginemos una historia.

-¿Qué estas haciendo?

-Busco a Jorge.

-No va a venir.

-Te da envidia.

-Envidia no, más bien risa.

-Piensa lo que quieras.