2.03.2014


Estando aquí es inevitable no buscarte sin querer.
Caminar por el centro y y pensar que vas a estar en la siguiente cuadra. 
No sé si aluciné, pero vi a la niña que dijiste que te gusta. La del violin. 
Y mi madre con su insistencia de ir al Teatro Degollado. Dios...

Ya no es emocionante, ahora me siento incómoda. 

Por suerte, esta visita ha terminado con éxito. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario